martes, 3 de marzo de 2009

Política y mafiosos


No sé si les pasará a ustedes también pero a mí, personalmente, me provoca revoltura todo lo relacionado con las épocas electorales y si encima son de tipo autonómicas (que Dios me coja confesada) la sensación de náuseas o provocadera, como diría mi amiga Gely la cubana, se incrementa.
Durante varias semanas te van poniendo a prueba adelantándote con imágenes de mítines y escuchas radiofónicas de los diferentes párrocos ideológicos - como a mí me gusta definirlos – la purgación que supone tragar de forma indiscriminada toda la verborrea y demagogia que utilizan estos pastores de ovejas perdidas, con el único fin de seguir alimentándose de la teta de la grandiosa madre “Politique”.
Todo un arte que sólo los más avispados consiguen dominar, engañando año tras año a la plebe. Convirtiéndose en ricos a costa de la miseria y desgracias ajenas. Utilizando todo tipo de argumentos para captar diferentes sectores de una maltrecha sociedad en el afán de prolongar su estudiado posicionamiento social, para seguir viviendo del cuento.
Hace mucho tiempo que la política dejó de interesarme. Muchos meses que lo que dijeran todos estos personajes vestidos de escaparate con sonrisas blanqueadas, dejaron de transmitirme seriedad.
En mi Lanzarote natal, los políticos han transformado las instituciones públicas en su feudo particular. Una hacienda privada en donde hacen y deshacen a destajo no dejando títere con cabeza. Han conseguido echar a perder todo lo que tendría que protegerse para que esta isla pudiera prosperar. Los centros turísticos diseñados por nuestro más importante artista internacional, el tristemente fallecido César Manrique, ahora son agujeros de pérdidas monetarias gracias a la pésima gestión de esta saga de mojigatos. La empresa que tramita el avituallamiento de aguas en la isla, es otro saco roto con una administración propia de un país tercermundista. Los centros para refugio de menores inmigrantes se cierran por falta de recursos económicos. Jamás existió un albergue que cobijara a los sin techos, que aumentan en número considerablemente. La agricultura apenas tiene ayudas para poder subsistir en este pedazo de volcán callado. La ganadería es incipiente y no recibe subvenciones suficientes para mantener los pocos artesanos de la quesería que quedan en la isla.
Las ayudas económicas llegan pero sólo se filtran llenando las huchas de quienes siempre tuvieron, haciéndolos más ricos con cada inyección monetaria.
Políticos que entregan a manos manchadas por la codicia los dineros destinados a obras nobles. En definitiva, una política más propia de Nápoles y Sicilia que de España. Unos sinvergüenzas, cuasi mafiosos, que continúan haciendo de las suyas tras cada legislatura mostrando al mundo su desfachatez con descaro.
Entiendan ustedes que no me alegre de que hayan elecciones. Ni vascas, ni gallegas, ni canarias, ni catalanas……………. Entiendan ustedes que una se cansa de confirmar que sea en el lugar que sea y en la lengua que les dé la gana, los procesos electorales siguen siendo una farsa teatral en donde los mal llamados “electos” engañan, roban a manos llenas y representan con gran entusiasmo sus papeles de villanos, eso sí, a la perfección.
Pepa González

No hay comentarios: