lunes, 23 de marzo de 2009

Ni fachas ni rojos



Cada día Rajoy y Zapatero nos muestran con esmero sus desacuerdos en todo lo referente a política nacional. Si uno me aburre el otro me hace dormir. Pero analizándolos a ambos, puedo confirmar algunos detalles:
Rajoy divulga el sentir de muchos hoy en día. Pronuncia eslóganes que no son bien oídos o bien concebidos pero que se pasean por la cabeza de muchos. Frases que si uno se atreve a verbalizar igual te colocan un traje que no quieres que te cuelguen. Cuando alude a sanidad nos viene a la cabeza eternas horas en urgencias provocadas por hecatombes humanas oriundas de veinte mil naciones. Al mentar educación a muchos nos da la impresión de que en España se va hacia atrás en vez de hacia delante. Que el sistema no es el ideal y que nuestros hijos están peor que nosotros, con la ya olvidada EGB. En cuanto a la falta de viviendas y al valor de los inmuebles, nos entra grima a muchos que sufrimos mensualmente el pago de hipotecas. El tema crisis mejor obviarlo por reiterativo y cansino. Si habla de ETA nos viene a priori frustración y un inconformismo difícil de tragar. Porque aunque reconozcamos la necesidad de acabar con esta lacra de forma racional y pacífica, también tenemos aún en la memoria a Miguel A. Blanco y a tantos otros que, los mal llamados nacionalistas de las tierras vascas, decidieron enviar al más allá de forma cruel y execrable.
Por otro lado muchos somos los que no comulgamos con religiones, represiones, ideas retrógradas y extremismos arcaicos que normalmente acompañan al grupo político que representa este señor.
En cuanto a Zapatero, aunque no termine de convencerme al igual que a otros con los que comento el tema a menudo no sé bien si por su actitud o por sus últimos deslices, hemos de reconocerle logros importantes con referencia a libertades y derechos olvidados. Unos derechos al fin defendidos como debían estarlo desde hace décadas. Sólo algunas puntualizaciones: es cierto que ha logrado mejoras significativas en el sector social, cultural de España. También que ha intentado erradicar el terrorismo por cuanto medio ha tenido en sus manos y que hemos podido respirar un aire de Verdad, una brisa diferente y fresca que se disfruta desde que llegaron al Gobierno. Pero así y todo, la población española se siente más desatendida que antes, más pobre que antaño, con más carestía que hace un tiempo. Y no nos interesan comparaciones con Europa cuando aquí no estamos eufóricos de felicidad. Mejor pensar que la caridad bien entendida empieza por uno mismo. En definitiva, muchos creemos que estamos no igual sino peor que antes y que no se atienden las necesidades básicas del pueblo soberano. Esta desazón, este no saber hacia quién ir, qué elegir, por qué decantarnos, nos tiene a muchos en un sin vivir. Y reitero que no me inclino por ninguno, ni azul ni rojo, ni lleno ni vacío, para los dos partidos líderes en territorio español NI FU NI FA.

No hay comentarios: