martes, 30 de septiembre de 2008

Derechos Humanos olvidados


El deporte puede asociarse con acciones sociales, con un espíritu educativo y de superación de las barreras físicas. Sin embargo, los intereses económicos que rodean las prácticas deportivas más populares han acabado con buena parte de sus objetivos altruistas. Grandes acontecimientos que mueven montañas de dinero, que desplazan a miles de personas a los hoteles del país que acoge estas citas deportivas, que generan puestos de trabajo inmediatos, se celebran en países donde los Derechos Humanos son los grandes olvidados. Así, se llevaron a cabo los pasados Juegos Olímpicos en China, para lo que se mandó a casa a cientos de trabajadores de las fábricas durante meses sin sueldo, con el objetivo de que los occidentales no padecieran tanta contaminación. El pasado fin de semana, le tocó el turno a Singapur, el país más pequeño del sudeste de Asia, con un sistema de gobierno autoritario que merma el derecho a la libertad de expresión y que aplica la pena de muerte y los castigos corporales a los presos con frecuencia. Un flamante circuito de Fórmula 1, que además albergó el primer premio nocturno de la historia de este deporte, llevó al país asiático a millonarios de todo el mundo, sin contar con el gasto energético que supone cambiar la noche por el día en este tipo de competiciones. En las manos de los organizadores de estos espectáculos deportivos está contribuir a defender los Derechos Humanos. ¿Por qué en sus negociaciones previas no ponen sobre la mesa como condición innegociable que el país elegido para celebrar éstos se comprometa a cambio a respetar los derechos universales?

domingo, 28 de septiembre de 2008

Monarquías: incomprensibles

Esta semana hemos podido leer en El País la noticia sobre la petición de la Corona Británica al Gobierno de Gordon Brown de incremento de presupuesto para el próximo año. Y claro, habría sido insultante que los ingleses, a pesar de ser grandes amantes de su monarquía, aceptaran una respuesta positiva, con la que está cayendo en la economía mundial. No es tan grave el hecho en sí de que la reina Isabel II pida un "aumento de sueldo", sino que lo haya hecho por lo bajini, y siendo consciente de la impopularidad de su petición en estos momentos. Pero los medios de comunicación ingleses han conocido la noticia y, por supuesto, la han publicado. Me pregunto hasta qué punto se sienten con derecho las monarquías para sentirse diferentes al resto de la población. Si tanto dicen representar al pueblo, deberían ser los primeros en dar ejemplo cuando llegan las vacas flacas. Ahora, Isabel II no sólo ha hecho una petición incorrecta, sino que, además, ha sido descubierta por ir a escondidas... Sigamos apoyando a las monarquías y puede que sigamos conociendo informaciones como ésta, que no pueden mas que avergonzarnos.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Pero ¿quién es el monstruo?


Todavía hay lugares en el planeta donde las malformaciones físicas son tratadas como atracciones de circo. Algo que en el primer mundo fue también común en siglos pasados, lo que refleja el clásico de David Lynch, El hombre elefante (1980). En un ambiente sórdido, con un blanco y negro donde brillan de forma especial las lágrimas, la película cuenta la historia de John Merrick (en realidad se llamaba Joseph), un hombre con graves malformaciones en su cuerpo que le obligaban, por ejemplo, a dormir sentado. Llamado El hombre elefante fue sometido a vejaciones y burlas por hombres y mujeres aparentemente normales. Este personaje, interpretado por un irreconocible John Hurt, es rescatado de la vida circense por el médico Frederick Treves, interpretado por Anthony Hopkinks, quien lo alojó en el London Hospital. Es precisamente este personaje quien, ante las burlas de un empleado del centro sanitario hacia Merrick, le grita que ellos son los monstruos. Son los demás, los que se ríen de su desgracia y no son capaces de ver más allá de las malformaciones que lo atormentan.

Con una narración clásica, David Lynch consiguió crear una atmósfera victoriana que dejó en evidencia a una sociedad que, en ese aspecto, tiene características comunes a la nuestra, tan dispuesta a reírse del diferente y a aislar al enfermo. El Hombre Elefante, que en ocasiones se asemeja a un clásico de terror, recibió 8 nominaciones a los Oscar, aunque no obtuvo ninguno. Su mayor éxito es, sin duda, su inclusión en la mayoría de las listas de mejores películas de todos los tiempos. Una película necesaria y una historia que nunca debería olvidarse.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Existir

"¡Saber existir por medio de la voz escrita y la imagen intelectual! todo esto es cuanto la vida vale: lo demás es hombres y mujeres, amores supuestos y vanidades falsas, subterfugios de la digestión y del olvido, gentes que se agitan, como bichos cuando se levanta una piedra, bajo el gran pedrusco abstracto del cielo azul sin sentido..."

Leído en El libro del desasosiego de Fernando Pessoa, editorial Acantilado, 2002

martes, 23 de septiembre de 2008

Portadas de papel mojado

Hace unas semanas, el diario 'El País' desgranaba en un amplio reportaje el incierto futuro de los periódicos. La redactora Ana Carbajosa reflexionaba en 'La inevitable renovación de los periódicos' (ejemplar del 23/08/2008 sección de Sociedad) acerca del impacto de Internet en la prensa escrita y se apoyaba en opiniones de expertos para afirmar que "sólo saldran ilesos los periódicos que se adapten antes y mejor a los ritmos y demandas de la Red, los que acometan la mediamorfosis y logren cautivar a los internautas (y, así, a los anunciantes)".

Ayer me acordé de su interesante información al ver las portadas de tres diarios vascos y compararlas con sus ediciones digitales. Para poner en antecedentes al que lea esto, ETA en su infinita estupidez, brutalidad y salvajismo mató en la madrugada del domingo a un militar en Santoña (Cantabria) colocando una bomba en el edificio del Patronato Militar Virgen del Puerto. Quizás por ser de madrugada, y porque los periódicos tienen una hora de cierre, sólo El Correo incluyó en su edición impresa del lunes este asesinato (aunque también es de destacar que en su página web se olvidaron de colgar la portada que finalmente salió a la calle).
Los lectores habituados al papel (me incluyo entre ellos) quizás verían con sorpresa que tanto Deia como Gara sólo daban cuenta de las dos bombas colocadas por ETA en Ondarroa (Bizkaia) y Vitoria durante el fin de semana que causaron graves daños materiales.

Incluso el Deia le da su foto en primera a la victoria del Athletic de Bilbao frente al Valladolid. Y lo que es una mera descripción de portadas tiene su importancia porque, aunque parezca de perogrullo, la realidad cambia drásticamente y, en este caso, dramáticamente.
Hablábamos al principio de la mediamorfosis, es decir, esos cambios profundos que deben afrontar los medios más tradicionales para renovarse o morir, para ofrecer -mire usted la paradoja- eso para lo que están destinados: ofrecer actualidad. Cada vez es más habitual que todos nos informemos a través de medios digitales de los grandes acontecimientos. Un amigo me explicaba hace poco el papel más bien discreto de los medios escritos en papel tras el accidente en el aeropuerto de Barajas del avión de Spanair que costó la vida a 154 personas. Quien más, quien menos usó televisión e Internet para estar informado. ¿Qué ofrecieron los periódicos al día siguiente del siniestro? Casi todo lo que ya sabíamos.

El lunes pasó algo peor. Al menos dos periódicos no contaron una parte esencial de la realidad con la que tristemente me tocó desayunar. ETA volvió a matar aunque el papel no lo reflejase.
Autor: Marteenmedio

lunes, 22 de septiembre de 2008

Pasividad social

Como la inmensa mayoría de los ciudadanos de este país pago mis impuestos religiosamente sin apenas quejarme porque creo que la contribución de todos permite un reparto más igualitario, aunque muchos me dirán que soy una ilusa. Pero de la misma forma que cumplo, exijo que aquellos que se hacen con mi dinero, es más, aquellos cuyos sueldo contribuyo a pagar, me ofrezcan a cambio lo máximo.

Toda esta diatriba tiene que ver con lo que todos deberíamos exigir en materias tales como la educación y la sanidad. Hoy me ocupo de la primera, como madre que soy de un niño que acude a un colegio público, una decisión que tomamos basándonos en el párrafo anterior. No estoy dispuesta por tanto a recibir a cambio de mis impuestos migajas. No estoy dispuesta a que la consejería de Educación del Gobierno de Canarias recorte, y que ese recorte se traduzca en menos profesorado, más aulas mixtas, menos personal de apoyo a la integración, nula existencia a principio de curso de personal de comedores escolares con las dificultades que ello ha implicado para muchos padres y madres que intentan conciliar su vida laboral con la familiar, etc. Al margen del conflicto existente con el profesorado, en el cual no entro a pesar de tener una idea formada, lo que no es de recibo es que mi hijo, cada año, obtenga menos a cambio de más.

Sé que educación y sanidad son dos materias que no suponen votos directos, pero desde luego me parece inconcebible que los padres y las madres de los niños que acuden a centros públicos no nos levantemos en armas contra quienes tienen la obligación de ofertar la mejor calidad educativa para contar con futuras generaciones de canarios cada vez más preparados. ¿O quizá es eso lo que no les interesa?

viernes, 19 de septiembre de 2008

El dudoso arte de mirar a otro lado


Hay días en que me levanto de mal humor y atravesada. Entonces me da por pensar que la mayoría del mundo me toma el pelo. Leo los periódicos, oigo la radio, veo la televisión y me siento manipulada, porque yo quiero leer y oír soluciones a los problemas sociales, económicos, políticos, etc. que adornan este maltratado planeta. Pero no, lo que me encuentro son noticias absurdas y sin ningún tipo de importancia.

Me da la sensación de que se está desviando la atención, que miramos a otro lado para no enfrentarnos a los problemas, para no pensar. Por ejemplo, llevamos unos días buenos soportando la polémica de las declaraciones de Javier Bardem en The New York Times, donde al parecer nos llamó a todos los españoles "estúpidos". Según algunos se refería a los críticos, a un grupo pequeño de compañeros de colegio que le tenían manía o a unos cuantos a los que no les gustó nada su última película. Lo mismo da. El caso es que se han dedicado horas y horas a repetir las declaraciones (y bastante menos tiempo a hablar del comunicado que el actor envío a los medios de comunicación justificándose con un error de comprensión lingüística),a juzgar su actitud, a perseguirlo por los aeropuertos... Periodistas indignados han salido en defensa de nuestro país cuando nadie se lo había pedido y se han lanzado sobre la carne del actor que, resulta que es eso, un simple actor. Si querían hacerle un feo, lo que han hecho es, a base de sacar de madre unas declaraciones, regalarle una excelente promoción ahora que se acaba de estrenar Vicky Cristina Barcelona, dirigida por el gran Woody Allen. Bardem se ha presentado en el Festival de Cine de San Sebastián para hablar de la polémica y también de su película. Allí le ha mostrado su apoyo otro actor que siempre ha destacado por su discreción, simpatía y cultura, aunque sus películas en Estados Unidos hayan sido de dispar calidad: Antonio Banderas. El malagueño recibe el Premio Donostia por su trayectoria profesional y es protagonista de la que ha sido la película inaugural del Festival: The other man. Así que al cine lo que es del cine y las polémicas dejémoslas para asuntos más importantes.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Haurreskolak, o escuelas públicas y... la crisis

Estoy viendo la televisión y no me resisto a contar lo que veo. Son las diez y media de la noche y me he quedado pegada viendo BilbaoLaNuit, un programa de la televisión local Bilbovisión. ¿Demasiado local, quizás? Sigue leyendo porque el tema seguro que, aunque no seas padre, te va a tocar como a mi.
Resulta que en Bilbao hay 260 familias que de la noche a la mañana se ha quedado sin servicio de comedor para sus hijos de 0 a 2 años. Ni gratis -que así era hasta el curso pasado- ni pagando -andan padres y madres llevando termos con purés todos los días. Cuando en mayo fueron a matricular a sus hijos -previa selección y estudio de báremos porque como es costumbre hay mucha demanda y pocas plazas- en las escuelas públicas municipales de la ciudad (Haurreskolak en euskera) nada parecía presagiar que les iban a quitar este servicio. Total: 190 euros al mes, comida incluida.

El 4 de septiembre muchos padres se encontraron con la desagradable sorpresa de que el catering dejaba de funcionar. ¿Por qué? El Ayuntamiento de Bilbao había decidido suspender el servicio que ahora califica de 'privilegio'. Prueba de lo apresurado de la decisión es que los siete empleados encargados de dar a los pequeños su comida fueron avisados de que se quedaban sin trabajo el día 28 de agosto. Y alguien se preguntará cómo se están arreglando estos padres. Pues nada. Todo sencillo y cómodo. Taper o termo con puré y entrega a la profesora que se encargará de dárselo. Si tenemos en cuenta que cada profesora atiende más o menos a unos 15 niños...vaya lío de comidas.
Así que de momento tenemos unos niños cuanto menos hartos de puré, unas maestras (andereños en euskera) sobrecargadas de trabajo y unos padres realmente cabreados. Entre otras cosas porque echando cuentas, la alevósica decisión municipal les supone un desembolso de una media de 260 euros mensuales. Más o menos lo mismo que una escuela privada a la que no optaron en mayo por no disponer de dinero o por desear educar a sus hijos en la enseñanza pública.
Y a todo esto, ¿qué dice el Ayuntamiento? Algo así como "cosas de la crisis". Con lo que nos gusta ser los únicos en muchas cosas, y lo bien que vende, y ahora resulta que el hecho de que Bilbao fuese la única ciudad de Euskadi que ofrecía servicio de comedor gratuito a los más pequeños era como una rémora de la que había que librarse.
Según el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna [en la foto de la derecha], el Consistorio no está para pagar 70 millones de pesetas en potitos (en fin...) y que ese dinero será utilizado para crear nuevas plazas en Haurreskolak (vale, aceptamos pulpo como animal de compañía que diría el otro).
Busquense la vida papis. Les damos tres meses por aquello de que quizás no hemos estado muy finos en las formas y, para que no se quejen, les ofrecemos nuestra mejor idea: asuman ustedes el servicio de catering de sus chiquillos. Me pregunto qué, donde y quien dará de comer hoy a esos niños. Puede que Bilbao sea muy pequeño pero tenía que contarlo. A los padres: ánimo, mucho ánimo.

Autor: Marteenmedio

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Vergüenza ajena


En muchas ocasiones me avergüenzo de pertenecer a esta especie. Aunque lo he intentado me es imposible siquiera aproximarme a las posturas de aquellas personas que disfrutan torturando a los animales. Cuando escucho los argumentos que dan he llegado a la conclusión de que transitamos por caminos paralelos y que el punto de encuentro es completamente imposible.
Que alguien sienta placer maltratando o viendo como maltratan, por citar un ejemplo, a un toro como en el caso del Toro de la Vega me parece deleznable. Los manidos argumentos de las tradiciones, la España cañí y el folclore son tan válidos como decir que habría que seguir apostando porque la mujer se quedara con la pata quebrada y en casa por aquello de que es lo que ha hecho durante siglos.
No hay excusa ni argumento posible que justifique que el sufrimiento de un animal proporcione satisfacción a una persona. Es más, me resulta difícil creer que esa persona no disfrutará también con el sufrimiento de otra, ya que, si al parecer lo que le provoca placer es contemplar a un ser acorralado, aterrorizado y sufriendo a causa de las lesiones que se le ocasionan, ¿porqué no a otra de su especie?
Resulta paradójico que en España, merced a la reciente modificación del artículo 337 del Código Penal, alguien pueda entrar en prisión por maltratar a un animal doméstico, medida que aplaudo, y que sin embargo se permita esta barbarie hacia otros muchos animales en diferentes poblaciones españolas. ¿Para cuándo algo de coherencia?

lunes, 15 de septiembre de 2008

Una lápida para cada nombre

Las heridas tardan un tiempo en cicatrizarse, pero si pasa mucho puede ser síntoma de otro problema escondido. Para numerosos historiadores extranjeros en España estamos tardando demasiado en abrir investigaciones sobre las víctimas de la Guerra Civil y las represalias posteriores. El País publicó este domingo 14 un reportaje muy interesante de Luis Gómez y Natalia Junquera: Juicio a la barbarie. En él se señala como la ley de amnistía ofreció una rápida solución para las instituciones públicas en nuestro país que, durante más de 25 años, no se molestaron en promover ninguna investigación general sobre los hechos. Han sido en su mayoría los ciudadanos quienes, mediante asociaciones, han reclamado su derecho a saber dónde están sus muertos. Aunque parezca mentira lo único que tenemos en este país, a estas alturas, es un número de fosas comunes sin determinar, un censo de desaparecidos no verificado y un enorme miedo acumulado de los mayores a hablar. Para muchos abuelos no es fácil contar, todavía les duele demasiado. Otros, en cambio, agradecen que les preguntes, les brillan los ojos y te dejan con la boca abierta con sus historias. En La Palma, tuve la suerte de encontrarme a uno de esos hombres a quienes los vaivenes de la vida ya le quitaron el miedo. Me llevó a un lugar, a una pequeña ladera y me señaló un punto. "Allí fusilaron a tres, eran padres de familia y uno de ellos suplicó al de la Falange que no lo hiciera, que él no se metía en política, que sólo trabajaba para sus hijos". Pero el verdugo hizo caso omiso y enterraron los cadáveres en aquel rincón. Dos décadas más tarde, se encontraba el hombre que empuñó el arma paseando por esos lares. Al bordear la ladera se resbaló y cayó justo en una piedra que señalaba la tumba de aquellos tres hombres. Falleció en el acto.
En una guerra en la que hubo víctimas de los dos lados, donde buenos y malos habitaban en todas partes, lo único que quieren los familiares de los desaparecidos es que les den los huesos de los suyos y que los saquen de las fosas comunes para poder construir una lápida para cada nombre.

Sociedad maltratada

"...niños maltratados por sus madres, madres maltratadas por sus maridos, maridos maltratados por sus empresas, empresarios matratados por los bancos y banqueros maltratados por las decisiones del gobierno; [...] ministros maltratados por la prensa, periodistas maltratados por los directores de sus periódicos y directores maltratados por sus empresarios".

Leído en La aventura de viajar de Javier Reverte. Círculos de lectores, 2006

domingo, 14 de septiembre de 2008

El marroquí que sí es español

En este mundo cada vez más mestizo, sigue siendo muy difícil conseguir que los medios de comunicación y el ciudadano de a pie utilicen un lenguaje equilibrado sobre el fenómeno de los movimientos migratorios. Y me explico. La mayoría de las noticias de sucesos cuentan en sus titulares con extrañas referencia a los orígenes de los delincuentes, que poco contribuyen al interés informativo de las mismas. Cuando se trata de un marroquí, de un senegalés, de un cubano, de un venezolano, de un rumano siempre se hace hincapié en su nacionalidad, cuando el asesino, ladrón, secuestrador o estafador es español, tenemos que leer bastante más que el titular para saber en qué comunidad autónoma nació. Así que, prensa, radio y televisión están contribuyendo, en muchos casos, a desarrollar esa relación directa entre extranjero y delincuente, que tantas tragedias ha traído en diferentes periodos de la historia conocida del ser humano. 
Y es aquí cuando entra el carácter del español, que si Fulanito tiene éxito en la vida es un excelente vecino, mientras que si no ha sido bendecido por la Diosa Fortuna ni se acuerda de su nombre. Así, en las Paralimpiadas de Pekín, los titulares nos sorprendieron con un "El joven atleta español Ait Khamouch gana la medalla de plata en 1.500". Vaya. En algunas informaciones se decía que sí, que era de origen marroquí. Hace seis años, este atleta, cuya fuerza de voluntad es envidiable y que ha padecido las consecuencias de la falta de sanidad y la pobreza en su corta vida, llegó en patera a España. Ahora, una medalla olímpica le ha dado el reconocimiento que se merece y ha reafirmado su condición de español. Lo que entristece es comprobar, en mi caso de cerca en estas Islas Canarias, que hay muchos hombres y mujeres que llevan cierto años trabajando con nosotros, contribuyendo a la seguridad social y buscando un lugar en esta sociedad a los que, todavía, la mayoría ve como extranjeros y que, mucho me temo, puede que nunca consigan la definición de Ait Khamouch: un español de origen marroquí. 

sábado, 13 de septiembre de 2008

El desconocimiento sobre África


Los cayucos llegados a las costas canarias han supuesto que la prensa local se abarrote de artículos de opinión que versan sobre la realidad africana. Evidentemente de todo hay, pero me parecen especialmente peligrosos los que proceden de personas que, teóricamente, desarrollan una labor directamente relacionada con África y que, también teóricamente son conocedoras de este continente, como es el caso del firmado por el director general de relaciones con África del Gobierno de Canarias, Pablo Martín Carbajal.
Entiendo que Martín Carbajal pretende tomar a Zimbabue como excusa en este artículo de opinión para describir una realidad africana más amplia, pero cae en el error de tomar la parte por el todo y hacer afirmaciones que a cualquier zimbabuense le parecerían realmente demenciales, cuando no insultantes.

Frases como "la democracia no funciona en África de la manera a la que los occidentales estamos acostumbrados" denotan que el señor Martín Carbajal no se ha enterado de que en Zimbabue, simplemente, no hay democracia. Existe un déspota llamado Robert Mugabe que ha sumido a un país en la miseria más absoluta a costa de enriquecerse él y a los suyos, una historia por otra parte bastante conocida en África, desgraciadamente. Cuando alguien falsea los resultados electorales una vez tras otra, por muchos votos que se depositen en las urnas no puede afirmarse que el país que dirige Mugabe con mano férrea sea una democracia.

Al margen de que no discuto la riqueza informativa de muchas partes del artículo, básicamente porque no suelo valorar lo que desconozco, también sigue considerando el autor del artículo que por el pueblo de Zimbabue no han pasado los años cuando habla de la avanzada edad de Mugabe y del respeto que se les tiene a las personas mayores en África. Hay que recordarle una vez más que las urnas, a pesar de la manipulación, dejaron claro que el pueblo de Zimbabue a su opresor no le tiene precisamente respeto, por muy mayor que sea.

Zimbabue atraviesa desde hace años por momentos durísimos. No hablo ya de los datos económicos, de todos conocidos, sino del pueblo de Zimbabue, al que me unen estrechos lazos y del que conozco su día a día, sus penurias, la hambruna y el estado crítico en el que lo ha dejado Mugabe, para quien no debería haber ninguna excusa, ni de edad, ni de practicar una democracia 'diferente'. Afortunadamente los zimbabuenses han crecido y tienen esperanzas e ilusión, de ahí que respeten a quien se lo merece, que no es precisamente Robert Mugabe.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Carme Chacón, ay madre, qué ministra


Reconozco que he leido dos o tres veces el reportaje que El País le dedicó a la ministra de Defensa, Carme Chacón, y cada vez que lo hago me surgen nuevas preguntas. La principal cuestión que me asaltó al saber -en el programa de 'actualicorazón' 'Está pasando', todo hay que decirlo- que Chacón se mostraba con su hijo casi recién parido es cuando comenzó a diluirse, a borrarse la línea entre información política (Chacón es un cargo público que maneja dinero público y que tiene una responsabilidad pública) y las noticias más o menos rosas. Alguien podría decirme que los retratos humanos de personas públicas siempre han existido. Es cierto. Sin embargo, tras la lectura tengo la triste sensación de haber asistido a una mezcla de propósitos, justificaciones y alguna que otra explicación más que prescindible. ¿Alguien se imagina un reportaje titulado 'Padre y ministro'? ¿No es una contradicción en sí misma pedir igualdad pero a la vez resaltar como un logro, o algo así como un plus, el hecho de ser ministra y estar embarazada? ¿Avanzamos las mujeres al hacer una exposición tan evidente de una condición inherente al nuestro sexo? Vuelvo a reconocer que tengo muchas preguntas.
Carme Chacón es la primera ministra de Defensa de este país. Pero no es hombruna, no, señor. Es madre, usa taconazo, se emociona con 'Titanic', hace malabares con su agenda para retocarse las mechas y, tras una jornada de trabajo en el Ministerio, sale a cenar con su marido para celebrar su cumpleaños. ¿No parece un retrato...de revista? A quien no haya visto ni leido el reportaje se lo recomiendo a modo de reflexión. Si las palabras están escogidas, no digamos las fotos. La ministra mira tierna a su hijo, lo pasea en carrito, lee, visita el frigorífico, comparte confidencias con su compañera de partido Leire Pajín con un megapeluche de mudo testigo, sale con gesto serio maletín en mano camino del Ministerio, se sienta en su despacho, departe con altos mandos militares que la escuchan sonrientes o se desplaza en coche oficial -"el trabajo como ministra también exige alejarse (...) del pequeño Miquel, se lee en un pie de foto- con su mano derecha: otra mujer. Insisto, ¿no es un retrato con un tufo a revista femenina de las que perpetuan ese modelo un tanto ficticio de 'mujer pack' que lleva trabajo, familia, amor y militancia política con la mejor de sus sonrisas y como si se tratase de una misión?. Veo en el reportaje el reconocimiento de los hombres -"tiene mano de hierro en guante de seda (...). Va a mandar mucho, al tiempo". pero no su contribución, colaboración y trabajo para que Chacón sea el rostro visible y, de momento exítoso, del estamento militar. Y me da pena que se refleje y se trate de justificar, a través de opiniones exclusivamente masculinas, la valía de una mujer que es madre y le ha tocado ser ministra, o al revés, según se quiera. Igual que me da pena que las noticias que genera la primera ministra de Defensa en la Historia de este país incidan en su más que respetable faceta de madre pero, para mi, como ciudadana prescindible.

Ay! el rey... los reyes

Ali Lmrabet (Corresponsal) .- CASABLANCA.- Un tribunal de Agadir, 500 kilómetros al sur de Rabat, ha condenado a un bloguero marroquí a dos años de cárcel por haber criticado en su blog algunos caprichos feudales de Mohamed VI.
Mohamed Erraji de 32 años que trabaja como corresponsal en Agadir de la pagina web 'Hespress.com' fue arrestado el jueves pasado por varios agentes de la policía judicial de este importante balneario marroquí y presentado por la tarde del lunes ante un tribunal que lo condenó el mismo dia.
"Fue un juicio sumarísimo, en 10 minutos y sin la presencia de un abogado", según familiares del joven contactados por elmundo.es.
En su último post, el joven bloguero recogía una información publicada por el diario de Casablanca 'Al Yarida Al Ula', que informaba sobre un hecho, bastante habitual en Marruecos, ocurrido recientemente: Mohamed VI que conducía su coche acompañado por su hijo, Hassan; se paró en un cruce de la capital alauí y preguntó a su real primogénito, apuntando con el dedo al agente de policía que regulaba la circulación, "si quería ser policía cuando sería grande".

Antes de que el príncipe balbuceara algo, el agente se abalanzó sobre el soberano besándole la mano como si fuera una reliquia sagrada y alabando con "hurras" y "vivas" el "Glorioso Trono Alauita". En respuesta, Mohamed concedió en el acto al devoto agente una licencia de taxi para mejorar su miserable salario.

Y es que en Marruecos esta manía feudal de otorgar privilegios sin control ni mesura forma parte de la manera de gobernar de los Alauies. Al ex campeón olímpico de atletismo, Hicham El Guerrouj, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2004, Mohamed VI le regaló dos enormes firmas agrícolas, propiedad del Estado. Y recientemente, el rey costeó 'personalmente' los funerales de dos eminentes figuras del socialismo marroquí, sin olvidar de ordenar a que la prensa oficial y oficialista diera larga cobertura a tal noble gesto.

Es lo que denunciaba Mohamed Erraji en su blog, concluyendo pertinazmente su texto con un: "Cuando llegue el turno del príncipe heredero para que reine se dará cuenta de que su padre ha distribuido dones y ofrendas a la gente para recompensar la más mínima palabra de elogio y de aclamación, y entonces gobernará siguiendo la misma pauta. Así pues, no nos queda más que aplazar nuestras ilusiones de un Marruecos de justicia y de igualdad hasta que llegue el reino del rey Mohamed VII que gobernara después de Hassan III, el actual príncipe heredero".

El pasado 5 de febrero, un joven ingeniero de 26 años, Fuad Murtada, fue condenado a tres años de cárcel por haber usado un nombre de realeza (Mulay Rachid, hermano del rey) en Facebook. Murtada fue acusado de "usurpación de identidad con el propósito de seducir" y, según su familia, fue "horriblemente torturado por la policía" de Mohamed VI.

Mucha guerra, mucha